En algunos lugares del mundo no hay Navidad sin nieve y en España, donde los copos escasean, no hay Navidad sin mazapán. Porque el turrón y el mazapán son los dos dulces típicos de estas fechas. En este post nos centramos en el segundo, en ese pedazo de pasta densa, tostada en su exterior y blanda en el interior que se deshace en la boca.
Dar con la fecha exacta de su nacimiento no resulta nada fácil. Unas fuentes aseguran que ya en el siglo V se fabricaba un producto similar con almendras y miel. Sin embargo, el azúcar, ingrediente básico para la elaboración del mazapán, no se extendió hasta muchos siglos después. Tampoco hay consenso en cuanto a la receta. En estos casos, lo mejor es acudir a los que más saben.
Como, por ejemplo, el Obrador de Santo Tomé, donde llevan elaborando mazapán desde 1856. Su producto es uno de los más exquisitos y de mayor calidad. Su receta incluye almendras, azúcar, miel y huevos. Para quien quiera probarlo, cuentan con una tienda online con una gran variedad de productos a un precio bastante asequible. Claro, que para quien pueda, una escapada a Toledo para hacer acopio de cara a las Navidades nunca es mala idea.
Porque el mejor mazapán, sin que nadie se ofenda, se hace en Toledo. La elaboración de este dulce siempre ha estado ligada a la capital castellano manchega. El mazapán es de Toledo igual que el turrón de Alicante y los polvorones de Estepa. Por eso, mientras que en el resto del país es un producto típico y exclusivamente navideño, allí puede adquirirse en cualquier época del año. El horno siempre está encendido.
Una de las historias más extendidas sobre su nacimiento asegura que quienes lo inventaron fueron las monjas del Convento de San Clemente. Cuenta la leyenda que, durante la reconquista de la ciudad en la segunda mitad del siglo XV y ante la escasez de alimentos por el asedio, las religiosas mezclaron sus reservas de azúcar y almendras para alimentar a los toledanos. Eso fue hace seis siglos y desde entonces no han parado de elaborar un producto que puede comprarse también a través de internet.
Aunque hay más variedades de dulces que tiene el mazapán como base, como por ejemplo las pastas de almendras o las empiñonadas, las clásicas, las de toda la vida y por las que es famoso aquí y fuera, son las figuritas de mazapán. ¿Cuál es tu variedad favorita?
El mazapán no solo es toledano
Es el que más se consume en España y el más conocido, pero lo cierto es que hay otros países donde se fabrica mazapán o dulces similares. Alemania y Francia tienen su propia receta. Y en algunos lugares como Filipinas, Guatemala, Venezuela o México elaboran su versión sustituyendo la almendra por otro fruto seco. Algo que aquí sería impensable.
Dónde tanto la receta como el origen es bastante similar al del mazapán toledano es en Sicilia. Allí tienen la llamada fruta martorana. Hecha a base de almendras y azúcar, se trata de figuras de mazapán con forma de eso, de fruta de colores.
La historia cuenta que fueron las monjas del convento Martorana, en Palermo, quienes las elaboraron por primera vez en el siglo XII. Iban a recibir la visita de un importante prelado y como por aquellas fechas sus árboles frutales estaban desnudos decidieron crear unos dulces con forma de fruta. El resultado fue el que conocemos.
Nacieron en un convento y se han convertido en seña de identidad de la isla. Se vaya donde se vaya, los escaparates de sus confiterías y tiendas están repletos de estas vistosas figuras que parecen de cera, pero no lo son. Eso sí, en Italia este mazapán es más propio de la festividad de Todos los Santos que de Navidad, aunque se puede adquirir durante todo el año al igual que el toledano.