Un verano más Paco Roncero deja los fogones de El Casino, en Madrid, y se traslada a Ibiza para ponerse al frente de uno de los restaurantes más caros y exclusivos del mundo: Sublimotion.
Es el tercer año, lo que permite acumular suficientes emociones como para completar lo que califican de “experiencia sensorial única” en torno al arte, la gastronomía y la tecnología: tema musical propio (a cargo de DJ Wally López), “la cuchara inteligente” capaz de contener datos gastronómicos de lo que se degusta y el efecto en nuestros sentidos, un mar de champagne, un viaje a la Toscana… Tres horas de emociones para el exclusivo grupo que cada noche accede a esta sala multimedia diseñada en exclusiva para Sublimotion para emocionar.
En Cocinea estamos totalmente a favor de este cambio que muchos cocineros y gourmets están demandando: la sala tiene que estar a la altura de la cocina. Si quieres disfrutar de un restaurante, el servicio, la mesa, la iluminación, la decoración… son tan importantes como la carta o los ingredientes. Nadie recomendará un local en el que se coma maravillosamente si la sala está mal atendida.
Pero cualquier postura llevada al extremo es difícil de sostener: 35 personas encargadas de que cada uno de los 12 comensales disfrute los 20 platos servidos y por los que han pagado cerca de 1700€. Cifras impensables en cualquier otro sitio.
Nos gusta como experimento, como muestra de lo que puede llegar a ser una comida inolvidable. Seguro que sirve de inspiración para que muchas cocinas actualicen su sala o los emplatados de sus recetas. Pero sin volverse locos. Y como a toda genialidad Sublimotion ya tiene imitadores.