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Cuadros gastronómicos para abrir el apetito (cultural)

Es el Día Internacional de los Museos, y en Cocinea aprovechamos para dar una vuelta por ellos. Haciendo un recorrido a los principales artistas, parece que nos encontramos más cuadros gastronómicos de lo que podíamos imaginar. Y es que, en nuestra profesión no sólo encontramos el Museo del Jamón. Goya, Dalí o incluso Velázquez, han rendido homenaje a este arte tan nuestro que es el de cocinar, y por supuesto, el de comer bien.

Velázquez fue el encargado de retratar una España de picaresca. El pintor sevillano no sólo pintó sus famosas Meninas. En su colección encontramos cuadros que parecen fotografías de la España retratada en sus pinturas barrocas. Destacamos, como no, a la Vieja friendo huevos, donde el ingrediente se convierte en protagonista. También recordamos su famosa comida de pícaros, o Almuerzo de campesinos, donde no falta detalle.

Diego Velázquez – La vieja friendo huevos
Velázquez – Almuerzo de campesinos

 

Goya tampoco quiso perder oportunidad de sumarse a estos cuadros gastronómicos, y en su época más oscura, en sus pinturas negras, retrató a los Viejos comiendo sopa. Una mirada a una España de posguerra que nos hace oler las sopas de ajo. Hambre en tiempos difíciles.

Goya – Viejos comiendo sopa

 

Sorolla retrata en una barca una comida de adultos y niños. En La comida en la barca, el artista nos vuelve a llevar al mar en una imagen muy natural, y en un acto tan conocido por todos como una comida.

Sorolla – Comida en la barca

Dejando a un lado las escenas de comidas varias, donde también podríamos incluir La última cena de Da Vinci, nos encontramos la Naturaleza muerta con limones, naranjas y taza, de Zurbarán. Un fiel retrato de la hora de la merienda, o del desayuno, que nos abre el apetito.

Dalí tiene muchas referencias a la comida en sus cuadros surrealistas. Desde el tigre que sale de una granada en“Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar, hasta la langosta que habitualmente sale en sus fotos, o incluso un cuadro que pintó a su mujer con chuletas en el hombro de ésta. El pintor aseguró, que si le gustaban las chuletas y le gustaba su mujer, no veía razón de no pintarlas juntas. Nosotros destacamos El momento sublime, con dos huevos fritos, de nuevo, como protagonistas

Dalí – El momento sublime

 

Van Gogh hace honor al color de su pelo con esta Naturaleza muerta con cesta y seis naranjas. Perfectas para hacer un zumo en el desayuno.

Van Gogh – Naturaleza muerta con cesta y seis naranjas

 

Y Warhol rinde homenaje a la marca con su pop art de Latas de sopa Campbell.

 

 

¿Os sabéis más? Os dejamos la dirección de algunos múseos para que os acerquéis a ver más obras como estas:

 

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