En los últimos años, el vino ecológico ha empezado a abrirse campo en la industria vinícola de España y de otros muchos países. Se trata de un producto que se caracteriza por poner en práctica acciones sostenibles en sus distintas etapas de elaboración, desde el cultivo de la uva hasta la bodega.
El propósito de las empresas vinícolas que apuestan por este producto es promover la denominada agricultura ecológica, es decir, aquella que se muestra respetuosa con el medio ambiente y los entornos donde se elabora el vino.
Actualmente, son varios los productos que siguen estas exigencias. Basta con echar un vistazo a los mercados para encontrar frutas, verduras, legumbres o productos lácteos, entre otros, que se comercializan bajo este rótulo.
Los vinos que se elaboren dentro del marco de la agricultura ecológica deben tener el certificado de las entidades correspondientes. Para poder circular en el mercado con esta denominación, es obligatorio que lleven una etiqueta que certifique su compromiso medioambiental y las prácticas sostenibles.
¿Qué es el vino ecológico?
Cuándo nos preguntamos qué es el vino ecológico, tenemos que saber que está regulado en el Reglamento de Ejecución de la Unión Europea desde 2012.
Durante los últimos años, los vinos ecológicos se han convertido en una categoría al alza, así que cuando no preguntamos qué es el vino ecológico, tenemos que saber, que España en 2019 se convirtió en el país con mayor superficie de viñedo ecológico, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Lo natural se ha convertido en tendencia en el mundo del vino, pero ¿Qué quieren decir exactamente estas etiquetas? La Unión Europea cuenta con una normativa específica para los productos de agricultura ecológica, identificados por la certificación Ecocert.
Este sello es una garantía de que las uvas utilizadas para la obtención de estos vinos ecológicos han sido cultivadas mediante técnicas respetuosas con el medioambiente. Por lo tanto, en su elaboración no se han utilizado productos químicos sintéticos, como fungicidas y herbicidas.
Para la elaboración de vinos ecológicos se emplean técnicas tradicionales, realizando tanto la siembra, el cultivo y la vendimia de forma totalmente manual. Las uvas dedicadas a la producción de vinos ecológicos suelen ser de vendimia tardía, lo que permite aumentar de forma natural el contenido de polifenoles presentes en el vino, destacados por su gran poder antioxidante.
En los viñedos ecológicos no se emplean tampoco fertilizantes químicos ni abonos minerales. Se opta por distintas opciones de abonado orgánico como, por ejemplo:
- Estiércol animal.
- Biomasa generada por el viñedo.
- Compost vegetal procedente de diversas fuentes.
Características del vino ecológico
Algunos de los vinos tradicionales, aunque no tengan la denominación ecológica, son elaborados bajo prácticas respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, lo que hace verdaderamente distinto al vino ecológico es que el control se realiza en toda la cadena productiva, no solo en el cultivo.
Para que nos hagamos una idea de cómo actúan los productores de vino ecológico, te contamos algunas de las características de su elaboración:
- Se utilizan abonos naturales para los viñedos, en lo posible generados por la propia biomasa de los cultivos.
- Está prohibido el empleo de la uva dañada en el proceso de vendimia.
- Las parcelas de cultivo no llevan agrotóxicos ni añadidos químicos, con lo cual la uva que se produce es más sana.
- No se utiliza maquinaria durante las labores de siembra ni recolección, incluidos los tractores para el arado. Todo el proceso es manual.
- Durante la clarificación, los niveles de carbono deben ser mínimos.
- Los tapones de las botellas deben ser de corcho natural.
- Las etiquetas deben especificar de forma clara los ingredientes del vino y su proceso de elaboración.
Elaboración del vino ecológico
En lo referente a la elaboración del vino en bodega se prohíben determinadas prácticas enológicas. Como la concentración parcial por frío, la eliminación del dióxido de azufre mediante procedimientos físicos, el tratamiento por electrodiálisis, la desalcoholización parcial del vino y el tratamiento con intercambiadores de cationes.
El nivel máximo de sulfitos permitido es inferior al de los vinos convencionales. El máximo autorizado es 100 mg/litro para los tintos y 150 mg/litro para los blancos, frente a los 200 mg/litros autorizados en los vinos convencionales (blancos o tintos). El vino ecológico excluye el uso de organismos modificados genéticamente (OMG), en cualquier momento y lugar del proceso productivo.
Una vez en la bodega, los vinos ecológicos, como los que puedes encontrar en la tienda de vinos, evitan recurrir a procesos químicos para corregir su acidez o añadir ácido sórbico, como ocurre con los vinos convencionales. No obstante, sí que se permite el uso de determinadas levaduras y bacterias, siempre que no hayan sido modificadas genéticamente.
En cuanto a su comercialización, la Unión Europea recomienda que los vinos ecológicos se envasen en botella de cristal, con tapón de corcho natural, como hemos comentado.
¿Cómo saber que un vino es ecológico?
Cuándo nos preguntamos cómo saber si el vino es ecológico, lo primero que debemos hacer es buscar en la botella su certificación. Es la única manera de saber que verdaderamente te estás llevando un alimento 100% ecológico. Es la forma más eficaz de garantizar la calidad del producto y, además, asegura que ha sido cultivado o elaborado siguiendo las normas específicas que dicta la Unión Europea.
Este es el sello que identifica en Europa a los productos de agricultura ecológica y va siempre acompañado de otro sello del organismo certificador de su país de origen.
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