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Aquí en Madrid muy pocos la conocemos, pero en Barcelona, desde hace 40 años, se celebra Alimentaria. La mejor feria de gastronomía en nuestro país, aunque nos duela a los madrileños.

Este año, como ya viene siendo costumbre en otras ferias, el tema principal está siendo volver a la tradición, aunque en Barcelona, también han querido darle un toque moderno, con sus numerosas recetas dedicadas principalmente a veganos y vegetarianos.

A pesar de que soy un tanto reticente al sabor de ciertos productos veganos comparados con los auténticos, la mozzarella vegana me impresionó. El queso sabe igual y tiene muy pocas diferencias con el de toda la vida. Un punto para los veganos, aunque mucho tiene que cambiar para contar conmigo entre sus devotos.

También durante Alimentaria pude probar algunos «dulces sanos», lo sé, el nombre es contradictorio, pero desde que caté esa crema de chocolate para untar elaborada con aceite de semillas de lino, ya me creo cualquier cosa.

Para terminar con los productos sanos, hay que hablar del producto más de moda: la quinoa, un ingrediente muy poco utilizado, hasta que este año todos los chefs y bloggers modernos han comenzado a utilizarlos en sus platos. Por suerte, pude probarlo antes que muchos, cuando Kiehl´s vino a este espacio, para presentar sus nuevos productos con este ingrediente.

Pero dejemos ya tantos productos dietéticos, y vamos a lo importante, las bebidas. Entre tanta modernidad, me sorprendió poder beberme un Vermú, la verdad que estaba rico rico, hasta que vi la trampa, se trata de los vermuts ecológicos de Zarro, son totalmente naturales y, si queréis ver como lo elaboran, podéis visitar sus bodegas aquí cerquita, porque son madrileños. Os recomiendo a todos que si podéis vayáis a probarlo.

Cuando ya se acercaba el final de Alimentaria, y me iba a ir contento, pero la verdad muy poco sorprendido por lo visto durante estos días, tuve la suerte de toparme con la zona gallega. Lo primero que hice fue tomarme una Estrella Galicia, mientras me enteraba que este año en homenaje a sus 110 años de historia, podremos volver a tomar una Estrella Galicia elaborada con la receta clásica. Una gran noticia para los amantes de la buena cerveza, como es mi caso.

Sin embargo, aún faltaba lo mejor, pude degustar el que fue, sin lugar a dudas el plato estrella de Alimentaria, el caviar de Albariño, un producto único hecho por la bodega gallega, Celeiros, y del que es mejor no decir nada, hay que probarlo.

Y después de disfrutar enormemente con esta sorpresa de última hora, volví a Madrid, pensando que, aunque no guste en Barcelona, Madrid Fusión está un pasito por delante de Alimentaria.

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