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El turismo gastronómico, también denominado “turismo culinario”, es un tipo de turismo que pone el enfoque en actividades relacionadas con la cultura culinaria de un determinado sitio turístico.

Es el estudio y la degustación de los platos típicos de cada país. El arte culinario representa, junto al paisaje, el alojamiento y el clima, uno de los pilares fundamentales que constituye un producto turístico.

Muchas personas consideran que el turismo gastronómico y el turismo general se basan en lo mismo, y no es así. Para el turismo gastronómico la gastronomía influye decisivamente en la elección del destino y desean saciar su apetito hedónico y cultural, más allá del fisiológico. Sin embargo, el turismo general se basa en la simple alimentación durante los viajes.

Características del turismo gastronómico

Ahora que ya sabemos qué es el turismo gastronómico, vamos a explicar sus principales características y cómo afecta de forma positiva tanto al turista como a la región a la que este viaje.

  • El turismo gastronómico consigue concentrar la gastronomía de un país, ciudad o región.
  • La cultura culinaria representa una pieza elemental dentro del turismo general.
  • Dentro del sector turístico se considera una de las mayores fuentes de ingresos para un lugar determinado.
  • Para los turistas, la gastronomía constituye una de las experiencias más valoradas a la hora de realizar sus viajes.
  • Se caracteriza por la búsqueda de nuevas vivencias gastronómicas.
  • El turismo gastronómico es un elemento esencial para entender la cultura de una región determinada.
  • Actualmente, la gastronomía mueve el 60% del turismo. Los turistas aprecian mucho aprender sobre la cultura culinaria y disfrutan aún más comiendo bien.

Beneficios del turismo gastronómico

El turismo de gastronomía ofrece una serie de beneficios interesantes tanto al turista como al propio lugar al que este elige para viajar.

Así que, no solo es importante saber qué es el turismo gastronómico, sino que también es fundamental conocer los beneficios que puede llegar a proporcionar:

  • Descubrir nuevos sabores: cada país posee su propia cultura gastronómica, y como tal, es única en el mundo. Adentrarse a degustar nuevos platos es una experiencia enriquecedora e inolvidable.
  • Aprender nuevas recetas: en el caso de haber disfrutado de una comida en específico, es posible querer aprender a prepararla. Por eso este tipo de turismo incita al aprendizaje de nuevas recetas, así como su preparación.
  • Integrarse más a la cultura: cuando los visitantes de un país diferente prueban y disfrutan la gastronomía de un sitio turístico, se crea una conexión con los habitantes del lugar, lo cual fomenta la integración cultural de los turistas, haciéndolos sentir más agradables y cómodos con el lugar.
  • Apoyar la economía local: la gastronomía representa una fuente de ingresos importantes para la economía local. Por ello, el turismo gastronómico favorece la consumición productos de los restaurantes, establecimientos locales y puestos de comidas más pequeños
  • Ampliar conocimientos sobre el arte culinario: cada cultura posee su propio arte al preparar alimentos. Al estudiar su forma de realizar sus platos, contemplarlos cuando están terminados y finalmente degustarlos, ofrece una serie de experiencias y conocimientos sobre el arte culinario y la cocina en general, verdaderamente apreciables.

Madrid es una de las ciudades por excelencia destino del turismo gastronómico y una buena muestra de ello es la gran variedad gastronómica que ofrece, incluso de otras regiones de España, como la Paella que preparamos en Cocinea en nuestras acttividades gastronómicas.

El turismo gastronómico además de ofrecer tantos beneficios también trae otras cosas buenas para los turistas, como, por ejemplo:

  • Realizar tours gastronómicos para explorar diferentes variedades según la zona.
  • Comprar productos en comercios locales, como alimento preparados o ingredientes.
  • Asistir a ferias gastronómicas a modo de ocio, diversión y aprendizaje para conocer más sobre la cultura culinaria de la región.
  • Inscribirse a cursos de cocina para preparar nuevos platos con chefs profesionales: los turistas tendrán la oportunidad de disfrutar de esta actividad en Cocinea siempre que decidan pasar por Madrid ¡Una experiencia que jamás olvidarán!

Tipos de turistas gastronómicos

En el mundo de la gastronomía hay diferentes paladares, gustos y formas de ver y sentir este tipo de turismo. A continuación, hablaremos sobre todos los tipos de turistas gastronómicos que existen:

  • Responsable: los turistas gastronómicos que ven este arte con responsabilidad son los que ven en la gastronomía una forma de cuidar lo que nos alimenta, es decir, es un fiel defensor de los animales y ecologista. Además, a este tipo de turistas les apasiona conocer el procedimiento para la fabricación de los alimentos y cómo estos afectan a nuestro planeta y a la cadena alimenticia.
  • Wine lover: el wine lover es un consumidor que siente un gran respeto por el mundo del vino, al que le apasiona hacer catas y explorar diferentes tipos de vinos en sus salidas.  Adora consumir vino en reuniones o fiestas y sobre todo, escucha a expertos para aprender más sobre el sector.
  • Gourmet: su brújula es el sentido del gusto y su pasión por la gastronomía es la que le motiva a conocer el mundo. Es un turista meticuloso que busca la exclusividad y lo diferente en los platos que degusta.
  • Cosmopolita: es el más liberal de todos. Es un tipo de turista que ama probar todo tipo de platos sea del país o región que sea. Para estos turistas no hay nada estipulado.
  • Cocinilla: es la típica persona que no solo adora cocinar, sino que, además, sabe hacerlo perfectamente. Es un fanático de la gastronomía y su afán al viajar se concentra en conocer nuevos productos y recetas de las que poder aprender.
  • Foodie: son personas que, sin ser grandes expertos ni en comida ni en vinos, sienten una gran pasión por conocer y degustar los productos típicos de los lugares que visitan, así como sus bebidas o vinos locales.
  • Sibarita: es un tipo de turista aficionado al lujo y a los placeres caros y refinados. Son las personas típicas de restaurantes con estrellas Michelin.
  • Gourmand: es la típica persona que se come absolutamente todo lo que le pongan, disfruta muchísimo de la comida y adora experimentar nuevos sabores y experiencias.

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