La reina por excelencia de los veranos valencianos es la horchata de chufa. Aún así, hay multitud de refrescos y combinados típicos de la Comunidad Valenciana que no son tan conocidos, pero que sí están igual de buenos.
A veces el cuerpo nos pide nuevas emociones, así que estas son algunas sugerencias para ahogar la sed en verano como un auténtico valenciano:
La horchata valenciana: con granizado de limón o de café
La mezcla de horchata y granizado de limón aporta una mezcla ácida y fresca, que suaviza la intensidad dulce de la horchata.
Otra variante muy popular consiste en sustituir el granizado de limón por el de café. Si además te vienes arriba y mezclas la horchata con café licor, obtendrás lo que los valencianos llaman “pingüino”.
Blanco y negro
Es un postre y café en una misma copa. Es un clásico en las horchaterías valencianas y también es conocido como café nacional.
Básicamente es un café con una bola de helado de mantecado por encima. Otros, lo toman con leche merengada. Es una merienda tradicional, dulce y muy fresquita.
Agua de cebada
El agua de cebada lleva siglos consumiéndose. El agua de cebada no solo es típica en la Comunidad Valenciana, sino que en Murcia también la consumen habitualmente en esta época.
Se trata de una infusión de granos de cebada tostada, que después se cuela y se endulza con azúcar, piel de limón y canela en rama.
En las horchaterías, el agua de cebada es una opción para aquellos a los que les gusta el café granizado, pero quieren suprimir la cafeína a las siete de la tarde.
Su sabor es similar, pero más suave, tostado y caramelizado. De hecho, ningún camarero se extrañará si pides un blanco y negro, pero con agua de cebada.
Cócteles y combinados típicos valencianos
Los cócteles y combinados valencianos son frescos y fáciles preparar. Además, son bebidas muy energéticas, que en verano sientan de maravilla para combatir el clima.
Burret, plis-plai y mentireta
El café licor (que no debe confundirse con el licor de café) es el ingrediente básico de muchos combinados valencianos.
Un dato curioso es, que a pesar de haber muchas variantes, suelen ser muy parecidas entre sí, pero que según el lugar en el que nos encontremos, recibirá un nombre u otro.
Los municipios alicantinos de Cocentaina y Alcoy son los principales productores de este licor, al que se rinde un culto casi religioso.
El combinado típico en estas fechas es la Mentireta sobre todo en las hogueras de San Juan de Alicante, que comenzaron el día 20 y duran hasta el día 24 de junio, y a los famosos desfiles de Moros y Cristianos de Alcoy (abril).
Es una bebida que, sin tener mucha graduación, suele subirse rápidamente a la cabeza.
Otro combinado muy popular es el café licor mezclado con Coca-Cola al y servido en vaso largo sin hielo. En Valencia lo llaman burret, y en Alicante plis-plai.
Cassalla
Se trata de un chupito muy frío, tanto así que, que se toma con la botella recién sacada del congelador. Tiene un alto grado en alcohol, similar al tequila o al mezcal.
Se trata de un anís seco artesanal, cuyo origen en realidad debemos localizar en la población sevillana de Cazalla de la Sierra.
Hay quien le da duro a la cazalla en cuanto se presenta la mínima celebración o evento, pero la tradición en realidad, consiste en tomarse un chupito antes de comer, para abrir el apetito.
Muchas personas, lo toman una vez que se van a sentar a comer la paella, para inaugurarla. Es más, para algunos es un rito y algo obligatorio una vez que tiene la paella delante.
La Cassalla también puede tomarse mezclada con un poco de agua. De esta forma, se rebaja un poco el alcohol, porque debemos advertir, que hablamos de un aguardiente de no menos de 40º.
Agua de Valencia
Se trata del cóctel más famoso de la Comunidad Valenciana, sobre todo de la capital. Además, suele ser el más conocido internacionalmente.
El Agua de Valencia se originó a finales de los años cincuenta. El creador fue el antiguo propietario de un bar gallego.
Se cuenta que un día llegaron unos clientes de Bilbao y le pidieron “Agua de Bilbao”, refiriéndose al champán. Como en ese momento el dueño del bar no tenía champán, utilizó vodka y ginebra a partes iguales, zumo de naranja y cava. Y lo bautizó como “Agua de Valencia”.
En los años setenta, se convirtió en la bebida preferida de los bohemios, transformando el bar en un lugar de encuentro de intelectuales y tertulianos.
Ahora que sabemos un poco más sobre las bebidas y licores típicas de la Comunidad Valenciana, ¿Quién se resiste a probarlas?
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